Por Defensem Cuba.
Un encuentro de solidaridad a solidaridad
Aprovechando la culminación de la misión médica cubana en Andorra en la batalla contra la pandemia de la COVID19 y con el objetivo de conocer las vivencias y las experiencias adquiridas por los profesionales cubanos, la plataforma catalana de solidaridad Defensem Cuba, sostuvo una videoconferencia con tres de los miembros de la Brigada médica: el especialista de 2do Grado en Hematología y Jefe de la Brigada Médica Cubana en Andorra, Luis Enrique Pérez Ulloa, la Licenciada en Enfermería, Leydisbet López Cantero, y el especialista de Primer Grado en Medicina Interna, Yurisán Curbelo López.
También se contó con la participación de Alain González González, Cónsul General de Cuba en Barcelona y como representante de Defensem Cuba y, también, moderadora del encuentro telemático, se contó con Ana Ruiz Alonso.
El intercambio, que duró aproximadamente unos 40 minutos, fue suficiente para conocer algunos detalles del desempeño de la Brigada de 39 profesionales presentes en el “pequeño” Principado de Andorra; pero también de la satisfacción de los especialistas de Cuba por haber cumplido la misión, que duró tres meses.
En las palabras de Luis Enrique, Leydisbet y Yurisán se palpaba el regocijo por el reconocimiento que recibieron de los enfermos, familiares y vecinos del entorno de Andorra. El agradecimiento del pueblo andorrano lo palparon cuando, en una ocasión, entre edificios y a todo volumen se escuchó las notas del himno nacional cubano.
El agradecimiento también les llegó por parte de las autoridades del Principado. “Ha sido un lujo tener a la brigada médica cubana en Andorra”, así se expresó Joan Martínez Benazet, ministro de Salud del Principado, en entrevista a Prensa Latina, agregando su agradecimiento “a la brigada cubana, que ahora ya es la brigada hermana de Andorra”.
Una realidad nefasta en el mundo
La contaminación ambiental y el excesivo consumo de los recursos del planeta, no son los únicos fenómenos que ponen en peligro la subsistencia de la humanidad; también hay otros flagelos del capitalismo que traen consecuencias sobre la población mundial: la hambruna y la pobreza creadas por las abismales desigualdades, las cuales se vivencian tanto en países menos desarrollados (debido a estar inmersos en economías totalmente dependientes y/o condicionadas a los intereses geopolíticos foráneos) como también dentro de las propias potencias económicas.
Las guerras y los conflictos bélicos también azotan a muchos países. Muchas de estas conflagraciones armadas, creadas precisamente por intereses imperialistas de colonización, explotación de recursos ajenos y poderío geopolíticos, son promotoras de muchas penurias, destrucciones y fatalidades, y por ende, también de enfermedades (en muchos casos curables) que cuestan millones de vidas humanas; tanto por las bombas y balas, como por la falta de seguridad, alimentos, medicamentos y atenciones médicas adecuadas.
Además de lo anterior, la humanidad también tiene otro mortal enemigo: las pandemias: las peores son aquellas que salen de un laboratorio para servir de instrumento de guerra. Algunas han quedado en el pasado y ya pueden ser prevenibles, pero hay otras que surgen y mutan sus cepas a nuevas formas más resistentes a los medicamentos; pero que se vuelven más feroces si las condiciones higiénico-sanitarias, económicas y logísticas no están preparadas para afrontarlas. Así ha sido con la COVID19, que ha sorprendido hasta al afamado mundo capitalista desarrollado, que pese a contar con grandes recursos, no ha tenido la capacidad material ni humana para evitar la decena de millones de contagios y las numerosas muertes que ya se cuentan por cientos de miles en todo el mundo.
Cuba marca la diferencia.
Sin embargo, siempre hay sus diferencias. En el Golfo del Caribe, hay un pequeño archipiélago, de pocos recursos materiales, sometido a un cruel e inhumano bloqueo económico, que no sólo ha sabido afrontar la COVID19 con muy buenos resultados (elogiados por la ONU y la OMS), sino que también ha puesto sus conocimientos y recursos humanos cualificados para brindar solidaridad desinteresada a países sin recursos y prestar colaboración a esos otros que sí cuentan con fuertes economías. Ese archipiélago es el caso de Cuba. Como bien expresó Fidel Castro, el 2 de enero de 1961:
“La Revolución ha despertado el sentido moral del pueblo; la Revolución ha despertado la solidaridad humana en los hombres y mujeres de nuestro pueblo; la Revolución ha abolido el egoísmo y ha convertido la generosidad en la virtud principal de cada ciudadano; la Revolución ha recogido lo mejor de la nación”.
Pero la solidaridad de Cuba no es un hecho reciente, sino que data desde principios de su proceso revolucionario, cuando en marzo de 1960 Chile fue sacudido por un fuerte terremoto. Desde Cuba se envió en misión emergente un grupo conformado por personal médico y paramédico, como también se envió medicamentos.
Deslumbrándose la posibilidad de repetirse las misiones para prestar ayuda solidaria a otros pueblos, se trabajó en la preparación de personal con vísperas a la solidaridad internacionalista. Así fue cuando se envió a Argelia, en 1963, la que se considera la primera Brigada médica, conformada por 58 especialistas, entre ellos, médicos, estomatólogos, enfermeros y técnicos de la salud. Desde entonces, la Revolución cubana ha enviado miles de profesionales a varios países del mundo: el principal objetivo es SALVAR VIDAS.
En septiembre de 2005, Fidel Castro orientó la creación de un Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias. Su objetivo inicial era prestar ayuda a Estados Unidos tras el paso del huracán Katrina por Nueva Orleans; pero el gobierno de George W. Bush rechazó la colaboración. Fidel, teniendo ya el compromiso de 1 586 voluntarios profesionales de la salud, creó el Contingente Internacional Henry Reeve (en honor al neoyorquino que en 1869 se enroló en la guerra por la independencia de Cuba, obtuvo los grados de Brigadier, y cayó en combate con solo 26 años).
Más de 400 mil profesionales han estado presentes en 164 países del mundo, con presencia en casi todos los continentes. Las misiones internacionalistas de solidaridad se asientan sobre principios esenciales, la voluntariedad del personal de la Brigada, el respeto y la no injerencia en los asuntos internos del país donde se prestan servicios, el desinterés y el intercambio de conocimientos. Pero la prensa, denominada “libre”, acogida a los dictados editoriales orientados desde el imperialismo, junto a otros cómplices, han intentado demeritar el trabajo de este “ejército” cubano de batas blancas. Tanto es el odio hacia Cuba, que intentan mancillar la solidaridad cubana, llamando a los especialistas sanitarios como ¿esclavos?
Lo fundamental en las misiones internacionalistas de solidaridad es la voluntariedad de sus miembros. Sobre el aspecto económico, el personal sanitario cubanos reciben su salario íntegro en Cuba y de las misiones entre un 20 a un 30%; el resto lo recauda el Estado y va destinado a sustentar otros programas de salud en el país y apoyar otros programas sociales. Igualmente, también se destina para costear aquellas misiones que van a países que no pueden pagar por los servicios, pero los solicitan.
Conclusiones
La plataforma de solidaridad expresa el infortunio de que en el Estado español no se haya podido contar con la presencia de especialistas cubanos, para afrontar la adversa realidad que se ha vivido en el país (y aún se está afrontando). Nos unimos a otras Comunidades del país, que hicieron llegar al gobierno del Estado, la demanda de solicitar la ayuda profesional de las Brigadas Médicas cubanas.
Una posibilidad que sigue desaprovechando el gobierno de España. Quienes señalan a Cuba con falsas acusaciones de ser una "dictadura" o de "violar" derechos humanos, son los mismos que colonizan, apoyan y asesoran golpes de Estado, generan guerras de rapiña, se benefician con la industria de las armas y los conflictos bélicos, imponen bloqueos económicos o se imponen por la fuerza para alcanzar sus intereses políticos y/o económicos.
Sin embargo, Cuba, asediada por una política de hostigamiento constante y afrontando un bloqueo económico impuesto por Estados Unidos desde hace casi 60 años, es capaz de brindarle al mundo su colaboración solidaria y desinteresada, demostrando que lo más importante es el ser humano. Gracias a las labores de sus brigadistas, en diversos países, se ha ganado el agradecimiento de los pueblos del mundo.
Por todo lo anterior expuesto, nuestra plataforma, Defensem Cuba, mantiene en sus líneas de acciones la demanda del cese del criminal bloqueo económico impuesto por Estados Unidos, el respeto a la soberanía nacional de Cuba, la no injerencia en sus asuntos internos y por la autodeterminación del pueblo cubano a construir su propio camino.
Nuestra solidaridad va de la mano con Cuba, porque queda demostrado que Cuba va de hermana por el mundo, porque Cuba Salva Vidas.
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